Esta noche he tenido la oportunidad de ver una gran película, de esas que te dejan tocado, te noquean y te obligan a ponerte a escribir inmediatamente una crítica/opinión de la misma. Y a ello me pongo, a las 2.15 de la mañana.
No fue una película buscada ni la proyección de la misma premeditada. Un amigo me regalo varios filmes en un pendrive y lo único que sabía de una de ellas, es que aparecía la grande Julia Roberts y trataba sobre el sida.
He de admitir, que es un tema que siempre llama mi atención, igual que a otros les pasa con el nazismo, o las historia sobre la esclavitud, ambos temas tambien me apasionan.
The normal heart, una producción de la cadena norteamericana HBO, estrenada el 25 de mayo en la televisión, está protagonizada por un inmenso Mark Ruffalo que huele a premio, y acompañado en el reparto por la mencionada Roberts, y Alfred Molina, en un personaje antagónico al de Ruffalo. También aparecen en papeles secundarios Matt Bomer, un actor abiertamente gay en un papel realmente conmovedor. Quiero aclarar, para el que no entienda esta apreciación, que en general, es raro que los actores se atrevan a interpretar personajes gays, y en esta historia en la que el 90 por ciento de los personajes son gays, el hecho que Matt Boner, aceptara el personaje, conlleva tambien una parte importantisima de compromiso e implicación con el colectivo. Tambien aparece el actor de Big Band Theory, Jim Parsons.
La película esta dirigida por el creador de Glee y American Horror Story, Ryan Murphy. Y el guión esta basado en la obra de teatro del activista gay Larry Kramer.
La historia que engancha desde el minuto uno, se inicia en Estados Unidos con los primeros casos del Sida, en aquella época conocido como "cancer gay". Al ser una enfermedad que en los albores de la epidemia solo afectaba a homosexuales, fue silenciada y negada por los diferentes gobernantes hasta que muchos años después, el presidente Ronald Reagan comenzara a destinar fondos para investigar tan fatídica enfermedad.
El sida, el vih, seropositivo, son palabras muy comunes en nuestra sociedad, pero en aquella época, cuando todo comenzó no se sabía absolutamente nada. Ahora se sabe que se transmite por la sangre y por el semen, pero hubo una época en la que se temia que tan solo por un beso en la mejilla, un estornudo o el simple tacto, se pudieran contagiar dos personas. Recuerdo en los años 90, una entrevista de Mercedes Milá a Miguel Bose, en la que éste desmentía que tuviera el sida, y en la que hablaba sin tapujos de las historias a las que se había visto sometido en un corto espacio de tiempo, porque se había difundido erroneamente que era seropositivo.
The normal heart, es una grandísima película, valiente, demoledora y muy necesaria. Insisto en lo de necesaria, porque hace años que solo se habla de esta enfermedad por el 1 de diciembre, dia mundial del sida, pero la lacra social que pesó sobre esta plaga, ha avanzado hasta nuestros días, y aun sigue siendo un gigantesco tabú, del que solo se conoce o se ve en los medios, la punta del iceberg.
Tanto el tema de la homosexualidad como el Sida, son aspectos sobre los que podría escribir páginas.
Es completamente inevitable recordar una película memorable de 1993, pero quien no recuerda aquel personaje premiado con el Oscar de Tom Hanks en Philadelphia, una de las primeras películas de una major que hablaba abiertamente de la enfermedad y en la que participó nuestro querido Antonio Banderas. También destacó Denzel Washinton, por su papel del abogado que defiende el caso de despido improcedente. Y qué mejor manera para darle difusión que la protagonizara un actor como Hanks, la dirigiera Jonathan Demme (El silencio de los corderos) y la premiaran con sendos premios Oscar, al mejor actor principal y a la mejor canción por Streets of Philadelphia.
No quiero olvidar, que detrás de The Normal Heart esta nada más y nada menos que el actor Brad Pitt.