domingo, 29 de marzo de 2020

La dama de oro, de Simon Curtis

Acabo de volver a ver una película que ya me gustó bastante cuando la descubrí en la gran pantalla hará unos 4 años al estrenarse en las salas. Entonces no escribí mi crítica. Ahora sí.
Podría empezar con frases del tipo "engancha desde el principio", "te mantiene agarrado a la butaca desde el minuto 1" pero esta noche (la decimo cuarta del confinamiento) voy a tratar de elaborar una crítica alejada de clichés. Espero conseguirlo. Son las 1230 y esta noche se atrasa el reloj una hora.
 
 Todo comienza Los Angeles, en 1998,  con el entierro de la hermana de la protagonista, María Altmann, tras el cual, encuentra en un trastero de la fallecida, una serie de documentos en los que se habla del patrimonio de su familia, en el que destaca el cuadro que Gustav Klimt pintó a la tía de María, "Retrato de Adele Bloch-Bauer I".
 
 
 
Al igual que María, también eran austriacos los padres de su mejor amiga, hija de un famoso compositor, y cuyo hijo, abogado de profesión va a interesarse por el caso.
Bueno, en realidad al principio muestra nulo interés, en la escena en la que el chico (interpretado por Ryan Reynolds) y María (Helen Mirren)  se encuentran, cuando degustan un Appelstrudel que nuestra protagonista ha preparado amablemente para él.
 
Me gusta especialmente esa escena. Cuando el abogado entra en el salón de la casa y contempla una foto en la que se ve a los padres de María, a su hermana, a ella misma y a sus tíos, y en ese preciso instante los personajes cobran vida y se nos presenta a la familia Altmann al completo.  
 
La trama avanza en dos tiempos paralelos. La batalla de María por recuperar el cuadro pintado por Klimt , y la dura vida durante los tiempos de la Segunda Guerra Mundial en la Viena en los años 40, con los Nazis avasallando allá por donde pasan. Poco después de su primer encuentro, ambos viajan a Viena, donde se celebra un congreso sobre La Restitución de Obras Robadas por los Nazis.
Y ya del argumento no quiero desvelar nada más. Normalmente cuento menos de la trama, pero esta vez quizás me he excedido, aunque no habré contado más de los primeros 12 minutos.
 
Una historia muy entretenida, rodada en inglés y alemán, con una Helen Mirren poderosa, con un acento germánico, que se percibirá si se disfruta la cinta en su versión original. A destacar un actor español de origen alemán que me gusta especialmente, Daniel Brühl, y dos cameos originales, en los personajes de dos jueces. Uno, Elizabeth Mcgovern, la Condesa de Downtown Abbey, y otro, Jonathan Pryce, el Papa Francisco en la reciente Los dos Papas, que curiosamente es mi penúltima crítica en este Blog de Cine.  
 
Para muchos Woman in Gold no pasará de ser un filme entretenido, pero para mi es algo más que eso. La dame de oro, habla de las raíces y de cuán importantes son para el ser humano. De cómo nos afectan los fantasmas del pasado y de que en la vida llega un momento de enfrentarnos a ellos. Pero principalmente habla de cómo los alemanes arrebataron a una familia judía todo su patrimonio. Habla del deseo de justicia, de la lucha y el esfuerzo por recuperar lo que es tuyo. Y de algo que he querido guardar para el final aunque quizás alguno ya lo adivinase: que se trata de una historia basada en hechos reales.
 
 

viernes, 20 de marzo de 2020

Los 2 Papas, de Fernando Mereilles

Llevaba semanas con ganas de ver Los 2 Papas del director de El jardinero fiel o Ciudad de Dios, dos películas con muy buenas críticas.
 
No sabía nada del argumento, y es de esta forma, mi forma preferida de aproximarme a un film.
La historia que transcurre en 2012 principalmente, cuenta el encuentro entre el Papa Benedicto XVI y un obispo argentino, el actual Papa Francisco, cuando el segundo viaja a Italia para presentar su renuncia. Pero todo empieza con la presentación del verdadero protagonista dela historia, Jorge Bergoglio, cuando esta oficiando una misa en una plaza en Argentina, un país con un nivel de pobreza bien distinto al que podamos tener en Europa.
 
De ahí pasa a Italia, en Roma, en el Vaticano, año 2005, para que se situe el lector,  al fallecimiento del Papa Juan Pablo II. Y la consiguiente elección del nuevo Papa, con todos los obispos dentro de la Capilla Sixtina y el apasionante proceso del cónclave, del voto y elección, que está rodado con todo lujo de detalles, un proceso que termina primero con la fumata negra, y después con la hiper comentada fumata blanca que determina que habemus papa. Una secuencia en la que el Papa Benedicto XVI fue elegido.
 
Sus conversaciones marcadas por dos caracteres antagónicos ya plantean un punto de partida muy interesante. Al principio de Los 2 Papas hay una conversación apasionante entre ambos en la que Benedicto XVI le "echa en cara" a Bergoglio su aperturista mentalidad con temas polémicos para la Iglesia, como la homosexualidad o el divorcio. El guión presenta la historia con varias líneas argumentales y tiempos. También cabe destacar que la historia esta contada en español, ingles y algo de italiano.
 
Aunque casi toda la trama sucede en 2012 cuando se encuentran ambos Papas, también hay varios flashbacks que nos llevan a los años 70 en la argentina del régimen de Videla, cuando Bergoglio no era más que un obispo, pero que tuvo relación con el dictador Videla. O a la juventud del Papa Francisco y de cómo le marcó un primer amor que parece fue el detonante para consagrar su vida a la Iglesia.
 
La película ofrece varios puntos a destacar. Un portentoso diseño de producción que cuida mucho los detalles, como todo el proceso de la elección del nuevo Papa (ya comentado un poco más arriba). 
Los actores ofrecen un duelo interpretativo de altura y tanto Anthony Hopkins en su papel del Papa Benedicto XVI como Johnathan Pryce en el del Papa Francisco están soberbios y nos regalan una complicidad que es uno de los grandes valores de esta película. Ambos actores dotan de gran personalidad y profundidad a dos hombres bien distintos que han marcado sus papados de maneras antagónicas. Uno más altivo y autoritario, otro más sumiso y humilde, pero ambos "enfrentados" desde dos situación del poder. El todopoderoso Papa y un obispo con su consiguiente sumisión a lo que indica su superior.
Cuando uno se enfrenta a una película basada en hechos reales, o en personajes reales, siento una exigencia extra, para ser lo más exacto en cuanto a la historia que se cuenta. Y entonces procedo a documentarme y buscar información que vista mejor mi crítica y la acompañe con algunos datos que la gente desconozca. En este caso, poca gente sabrá que Jorge Bergoglio  trabajó como obispo durante la dictadura de Videla en los años 70 y tuvo bastante relación con él. De hecho en la película hay una subtrama sobre dos sacerdotes en aquella época, de la que no puedo hablar para no hacer spoiler.
Cuando un hombre llega a ser Papa, se le presupone una trayectoria de muchas décadas en las que habrá vivido de todo. Y lo más interesante de "Los 2 Papas" es el retrato poliédrico que ofrece de Bergoglio y de cómo todo lo que vivió en su juventud, ha marcado profundamente su papado.