Nuestra vida en la Borgoña, es una historia auténtica que destila amor por la tierra, las raíces y la familia por todos sus poros.
Jean, un joven francés dejó a su familia hace diez años y ahora regresa a su pueblo natal para despedirse de su padre enfermo, reencontrándose con sus hermanos Juliette y Jérémie. En el transcurso de un año, los tres hermanos recuperaran su fraternidad mientras cosechan las uvas y se enfrentan a la difícil decisión de qué hacer, si vender o conservar las tierras vinícolas de sus ancestros.
Hay bastantes imágenes del proceso de la vendimia, del pisado de las uvas, de la producción del vino, rodadas con verismo y un punto documental fascinante. Los tres hermanos están interpretados con solvencia por Pio Marmäi, François Civil (visto en la reciente La acusación) Ana Girardot.. También participa en un pequeño papel la actriz española María Valverde, que está maravillosa.
El paso del tiempo está muy bien retratado con los distintos cambios de estación con los tonos variables de las vides. Hay algunos planos intercalados a modo de flashback de la infancia de los hermanos que confiere a la historia profundidad y gran ternura.
Kaplish, autor de la exitosa Una casa de locos, nos regala una película llena de momentos preciosos, de autenticidad y con la que el espectador conectará con cualquiera de los tres hermanos, con seguridad.
4 de 5.
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